En el marco de un programa de movilidad de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), la estudiante Leticia Cabral de la carrera de Diseño de Indumentarias del Instituto Superior de Arte, dependiente de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción (FADA-ISA-UNA), se encuentra realizando su movilidad en la Universidad de la República (UDELAR) de Uruguay.
El programa durará cinco meses, con las materias Corte y Modelaje II y Medios de Expresión Textil e Indumentaria II, de la Escuela Universitaria Centro de Diseño de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo en la carrera Diseño Industrial con perfil a Textil de la UDELAR.
La estudiante manifestó que espera formarse en varios aspectos relacionados a su carrera; en lo personal, la experiencia de conocer un país distinto y su cultura. Entre las actividades que realizó destacó su asistencia al Mola Fashion Week, un evento enfocado en la moda sostenible en donde se realizaron charlas, desfiles y talleres.
Indicó que se enteró de esta oportunidad mediante las redes sociales del ISA, y que aplicó porque consideró que la experiencia de la movilidad estudiantil internacional es muy importante. “No pierdo nada con postular, con intentar, no me quiero quedar con las ganas” manifestó.
El proceso de postulación
De acuerdo a la estudiante, para el proceso de postulación al programa de movilidad de la AUGM presentó varios documentos como la cedula de identidad, certificado de estudios, un formulario de compromisos y comprobante de matriculación.
Después, desde la universidad uruguaya le enviaron un formulario en el que le solicitaron los datos de la universidad de origen, seguro médico, carta de motivación y posible lugar de estadía en el país. Posteriormente remiten la carta de aceptación y el contrato de la beca. La beca, de acuerdo a Leticia, consta de unos veinte mil pesos uruguayos y también una beca de comedor, que le cubre almuerzo y cena.
Expresó que al recibir la confirmación desde la FADA “me sentí muy feliz y no podía creer que iba a ir a vivir a otro país por un semestre. Se sentía irreal. Toda mi familia y amigos acompañaron mi felicidad”, recordó.
La estudiante espera que al retornar pueda difundir el aprendizaje adquirido en las distintas ramas de su conocimiento y fomentar la utilización de biomateriales y aprovechar al máximo los tejidos y bordados tradicionales de nuestro país.
Instó, finalmente, a las personas interesadas en estas oportunidades a animarse y sostuvo que “experiencias como estas son únicas, aprendés algo nuevo todos los días, conocés lugares, cultura, personas, la forma en la que se manejan con la universidad, abrís tu mente a más posibilidades”.